Cuando llevamos grupos a Tierra Santa, combinamos la peregrinación y el aprendizaje. No elegimos entre el pasado y el presente. Puedes estar interesado en conocer el vecindario de Jesús o quizás en leer la Biblia in situ. Nosotros también lo estamos. Pero esas ganas por conocer la historia sagrada y crecer personalmente, no tienen por qué excluir el entender las realidades actuales de la región.
Si vienes con nosotros, conocerás a judíos, cristianos y musulmanes que enriquecerán (y complicarán) tu comprensión de Dios, de la historia y del conflicto moderno entre israelíes y palestinos. Escucharás sus historias, probablemente derramando alguna lágrima, y aprenderás por qué las narrativas simplistas “pro-Israel” o “pro-Palestina” no promueven la causa de la paz.
Los sitios que visitamos iluminarán el mundo de Jesús, el judaísmo y el cristianismo primitivo. Ellos también abrirán nuestros ojos, y nuestros corazones, a la vida actual en la Tierra Santa.